Encuestas recientes indicaron que dos tercios de los ciudadanos no querían que se eliminara el derecho constitucional al aborto.

La historia comienza con un litigio judicial, más conocido como Roe vs. Wade, en Texas, cuando Norma McCorvey (Jane Rose) al quedar embarazada de su tercer hijo como producto de una violación y no poder abortar, presentó una demanda ante un tribunal federal de EE. UU. contra el distrito de Henry Wade, alegando que las leyes de aborto en el estado eran inconstitucionales.

El tribunal del distrito falló a favor de Rose, aunque rechazó la restricción en contra de las leyes sobre aborto, informa CNN. El caso, en varias ocasiones, fue apelado, pero al llegar a la Corte Suprema, el 22 de enero de 1973, se decidió la legalidad del derecho de la mujer a tener un aborto bajo la Decimocuarta Enmienda a la Constitución.

Recientemente, la Suprema Corte de Estados Unidos dictaminó revertir el derecho nacional al aborto, siendo este el último paso dado de la ya comenzada historia. Medios de todo EE. UU. destacan que ahora depende de cada estado decidir si el aborto es legal y en qué medida.

Así, a millones de mujeres se les bloquea un derecho fundamental, uno que la mayoría han conocido toda la vida, y si bien este fallo legal cambiará la ley, no resolverá los argumentos sobre el aborto, sino que los complicará.
Encuestas recientes indicaron que dos tercios de los ciudadanos no querían que se eliminara el derecho constitucional al aborto.

La revocación del derecho al aborto en Estados Unidos trae consigo un impacto en la política estadounidense. Legisladores de más de una veintena de estados conservadores tienen preparados proyectos de ley que prohibirían o restringirían el aborto en el momento en que el Supremo anulara Roe contra Wade.

Ahora, gracias a los nombramientos clave (Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh y Amy Coney Barrett) de Donald Trump en la Suprema Corte, se materializó una decisión judicial que activó automáticamente estas leyes.

¿Qué nos demuestra esto? Demuestra un país que aún no aprueba la Enmienda de Igualdad de Derechos, un país que no garantizará la seguridad de las mujeres; porque que lo prohíban no hará que muchas dejen de hacerlo y puedan morir como resultado de abortos clandestinos ilegales.

Esta particularidad traería un cambio asombroso en la vida estadounidense.

El mundo está evolucionando, la lucha contra la violencia de género está latente y las voces en contra de esta nefasta decisión, que retrocede los derechos de las féminas unos 50 años, se escucharán más fuertes que nunca. Esto podría provocar una división en el país, una que ya se encuentra irritada por la creciente polarización política de los últimos años.

EL MENSAJE DE JOE BIDEN A EE. UU.

La Corte Suprema de Estados Unidos «ha hecho lo que nunca había hecho antes: quitar explícitamente un derecho constitucional que es tan fundamental para tantos estadounidenses», ha declarado a propósito del tema Joe Biden.

«De hecho, la Corte estableció leyes estatales que criminalizan el aborto que se remontan a los años 1800. […] La Corte literalmente está llevando a EE.UU. 150 años atrás», expresó el presidente en un mensaje emitido por la Casa Blanca.

«La única manera en la que podemos garantizar el derecho a elegir de la mujer, el equilibrio que existió, es que el Congreso restaure las protecciones de Roe contra Wade en forma de una ley federal. Ninguna acción ejecutiva del presidente puede hacerlo», explicó.

«Si el Congreso, como parece, carece de los votos para hacerlo ahora, los votantes deben hacer oír su voz», señaló Biden.

junio 25/2022 (Granma)

junio 25, 2022 | Maria Elena Reyes González | Filed under: De la prensa cubana, Salud, Salud Pública, Sociedad | Etiquetas: |

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