Feb
5
El Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (CECMED) autorizó el registro del kit Umtest Msud, un sistema diseñado para el diagnóstico neonatal de la enfermedad de la orina con olor a jarabe de arce, un trastorno metabólico caracterizado por un aumento significativo de los niveles de leucina y otros dos aminoácidos en la sangre.
El kit, desarrollado por el Laboratorio de Pesquisa Neonatal del Centro de InmunoEnsayo (CIE), perteneciente al Grupo Empresarial BioCubaFarma, utiliza la tecnología SUMA para medir de manera precisa y confiable los niveles de estos compuestos en el torrente sanguíneo. El análisis se realiza a partir de una muestra de sangre extraída del talón del recién nacido después de las 48 horas de vida.
Según explicaron especialistas del CIE, esta enfermedad se hereda de forma autosómica recesiva y tiene una incidencia global de 1 por cada 140 000 recién nacidos. Sin embargo, en América Latina, la tasa es más elevada, con un rango que oscila entre 1 por cada 60 000 y 1 por cada 100 000 en países como México, Brasil, Chile y Uruguay.
«El primer síntoma de la enfermedad es un olor dulce característico en la orina. Posteriormente, pueden presentarse otros signos, como succión débil, rechazo a la alimentación e hipertonía de las extremidades, acompañada de movimientos anormales similares a los de boxeo o pedaleo. Si no se detecta y trata a tiempo, el cuadro clínico puede agravarse, llevando al coma e incluso a la muerte».
Ello fundamenta la importancia del diagnóstico precoz para poner el tratamiento requerido en el momento indicado, y salvar la vida de los infantes. Además, estudios internacionales han demostrado que la lactancia materna puede retrasar la aparición de los síntomas hasta la segunda semana después del nacimiento.
Con la introducción de este nuevo kit en el Sistema Nacional de Salud, Cuba amplía a siete el número de enfermedades detectables mediante el tamiz neonatal, consolidando su capacidad tecnológica en beneficio de la salud pública.
Este avance representa un paso significativo en la medicina preventiva cubana, permitiendo un diagnóstico temprano y un tratamiento oportuno para una enfermedad que, de no ser atendida, puede tener consecuencias fatales.
1 Febrero 2025 Fuente: Cubadebate/ Noticias/ Salud
Feb
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De acuerdo con datos preliminares proporcionados por la Dirección de Registros Médicos y Estadísticas de Salud, en el año recién concluido en el territorio nacional se reportaron 71 mil 374 nacidos vivos, lo cual significa 19 mil 75 nacimientos menos que en el 2023, una realidad que impone retos adicionales a la nación en lo referido a su dinámica demográfica.
Que al cierre del 2024 la tasa de mortalidad infantil en Cuba se mantuviera en 7.1 por cada mil nacidos vivos, refleja, tanto los esfuerzos tenaces de miles de personas que a lo largo y ancho del país batallaron sin descanso por defender la vida, como los innumerables retos que debió enfrentar el Sistema Nacional de Salud en el transcurso de todo el año.
Detrás de cada cifra, está el empeño constante de una nación que, desde la voluntad política de su Estado y su sistema de Salud, no escatima esfuerzos para proteger la salud de cada embarazada, puérpera e infante en el país.
En tal sentido, no podemos ignorar cómo, tras el negativo impacto dejado por la pandemia de la COVID-19 en nuestro país y el 7.6 de mortalidad infantil alcanzado en el 2021, durante los años siguientes, aun cuando desde el Ministerio de Salud Pública no estamos satisfechos con los resultados, hemos ido logrando disminuir esa cifra.
De acuerdo con datos preliminares proporcionados por la Dirección de Registros Médicos y Estadísticas de Salud, en el año recién concluido en el territorio nacional se reportaron 71 mil 374 nacidos vivos, lo cual significa 19 mil 75 nacimientos menos que en el 2023, una realidad que impone retos adicionales a la nación en lo referido a su dinámica demográfica.
En medio de tantas complejidades a las cuales hizo frente el Sistema de Salud cubano en el 2024, asociadas tanto a los efectos del recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos, que generó un déficit importante de recursos para el funcionamiento de nuestras instituciones y la agudización de los problemas sociales, como a los provocados por los huracanes Oscar y Rafael, así como a dos sismos, y la desconexión, en tres ocasiones, del Sistema Electroenergético Nacional, los esfuerzos realizados por los trabajadores de nuestro sector permitieron disminuir el número de muertes en menores de un año en 133; también en los menores de cinco años, con 101 defunciones menos, y reducir en seis las muertes maternas.
Nueve fueron las provincias donde descendió la cifra de fallecidos menores de un año: Camagüey, Guantánamo, Santiago de Cuba, Granma, Ciego de Ávila, Las Tunas, Mayabeque, Matanzas y Cienfuegos. Así como siete mostraron estadísticas inferiores a la media del país, en cuanto a la tasa de mortalidad infantil por cada mil nacidos vivos: a las provincias de Sancti Spíritus (3.6), Pinar del Río (4.2), Holguín (5.3) y Artemisa (5.9), con resultados sostenidos desde el año 2023, se unieron en el 2024 las de Ciego de Ávila (5.8), Las Tunas (6.3), Matanzas (6.7) y Granma (7.0).
Con satisfacción podemos mencionar, además, que en 33 municipios no se reportaron fallecidos menores de un año. Asimismo, varios territorios, aun cuando no muestran tasas de mortalidad infantil por debajo de la media nacional, sí mejoraron su comportamiento respecto al 2024: tal es el caso de las provincias de Guantánamo, de 9.0 a 7.3; Camagüey, de 10.8 a 7.5; Mayabeque, de 9.1 a 7.3, y Cienfuegos, de 8.3 a 7.4, así como el municipio especial Isla de la Juventud, de 9.3 a 8.8.
Asociado a la mortalidad materna, es importante reconocer que los territorios de Villa Clara (por dos años consecutivos), Artemisa, Las Tunas y el municipio especial Isla de la Juventud no reportaron ninguna muerte durante el 2024. De manera particular fueron 141 los municipios donde no se produjeron fallecimientos relacionados con el embarazo, parto o puerperio.
No obstante esa realidad, la tasa de mortalidad materna al concluir el 2024 fue de 40.6, contra la de 38.7 por mil nacidos vivos que se obtuvo en el 2023.
Entre las acciones conjuntas llevadas a cabo entre las instituciones de Salud y otros sectores, para la atención a ese grupo poblacional, se destacan el refuerzo de la atención a las enfermedades preexistentes a la gestación; el manejo integral de la enfermedad hipertensiva de la gestación; las medidas para disminuir la incidencia del parto pretérmino, así como un mayor seguimiento al alto riesgo obstétrico.
Ante los desafíos que tiene por delante el Sistema Nacional de Salud en el camino de perfeccionar y fortalecer el desarrollo del Programa de Atención Materno Infantil, fueron múltiples las acciones llevadas a cabo el pasado año con el propósito de reforzar la atención a las mujeres en edad fértil, embarazadas, puérperas y pequeños.
Entre esas acciones, es importante destacar el desarrollo de una Intervención Sanitaria Compleja, basada en elementos de innovación de procesos, a partir de la cual un grupo de expertos nacionales y provinciales realizó una evaluación integral de todas las gestantes y los lactantes del país.
Ese ejercicio permitió una mayor y mejor definición de los factores de riesgos, tanto de las embarazadas como de los niños menores de un año. A su vez, posibilitó el diseño de interconsultas, acordes con los problemas identificados; se ingresó a las personas que así lo requerían; se aplicaron tratamientos para las principales afecciones diagnosticadas, y desde el trabajo intersectorial se le dio solución a un número significativo de situaciones de riesgo social.
Unido a ello, se continuaron desarrollando estrategias encaminadas a disminuir el embarazo en la adolescencia; perfeccionar los servicios de planificación familiar, así como incrementar la resolutividad de la Red de Reproducción Asistida Humana.
El 2024 se distinguió, además, por lograr la implementación de la actualización hecha al Programa de Atención Materno Infantil; la evaluación constante de los avances en las acciones que respaldan el objetivo número 3 de la Política de Atención Integral a la Niñez, Adolescencias y Juventudes, así como el inicio del proceso de reorganización de los recursos humanos en la Atención Primaria de Salud, a partir de las premisas aprobadas para garantizar, mantener y dar sostenibilidad a la cobertura de la atención médica a toda la población.
A su vez, se llevaron a cabo 5 mil 900 actividades docentes sobre temas asociados al PAMI, con la participación de más 180 mil profesionales, y se concretó por primera vez en Cuba la vacunación contra el neumococo, lo cual tendrá un impacto en la disminución de los fallecimientos por Infecciones Respiratorias Agudas en los primeros años de vida.
Incansable ha sido la labor llevada a cabo por cada uno de los trabajadores del sector que tributa a la materialización del Programa de Atención Materno Infantil, conscientes en todo momento de que en sus manos está la felicidad de muchas familias y el futuro del país.
Así amanecieron también en el 2025 en toda Cuba, perfeccionando estrategias, buscando alternativas para optimizar recursos, y fortaleciendo la prevención como pilar fundamental de nuestro modelo de Salud.
Entre muchos otros retos que tenemos por delante, nuestro pueblo puede tener la confianza de que seguiremos haciendo sin descanso para disminuir la fecundidad en la adolescencia y la incidencia del bajo peso al nacer; incrementar la lactancia materna exclusiva hasta el sexto mes de vida y complementada hasta los dos años, así como elevar el nivel de conocimiento de la población para el cuidado de las embarazadas y de los menores de un año, y de las actividades de superación y capacitación del profesional de la salud para incrementar la calidad de la atención médica.
La integralidad con que múltiples sectores y organizaciones del país se han sumado desde hace décadas a la atención de este sensible programa para la nación, ha resultado vital para la protección de la vida. El compromiso del Ministerio de Salud Pública y de los trabajadores del sector, ha sido y será siempre, el de poner la salud de nuestro pueblo en el centro de nuestras prioridades.
3 Febrero 2025 Fuente: Granma/ Noticias/ Salud
Oct
3
El proyecto internacional Prosalud acciona en la provincia de Holguín con el fin de prevenir y controlar el embarazo en la adolescencia, uno de los indicadores priorizados en la Convención de los Derechos del Niño de la Organización de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Este programa, iniciado desde el 2020, se extiende ya a siete municipios del oriental territorio y prioriza la atención y promoción en los consultorios del médico y la enfermera de la familia aún en áreas rurales y de difícil acceso, donde es frecuente esta problemática.
Maite Blanco Lao, especialista en primer grado de Pediatría y Medicina General Integral, subrayó a la ACN que Holguín es la segunda provincia cubana con mayor número de gestantes entre los 11 y 16 años de edad, por tanto hay una estrategia multisectorial enfocada en la prevención como forma de disminuir este indicador.
Destacó que el proyecto internacional incluye a las localidades de Cacocum, Urbano Noris, Mayarí, Báguano, Calixto García y la cabecera provincial y realiza intervenciones con el objetivo de mejorar la salud sexual y reproductiva de este grupo poblacional vulnerable.
Blanco Lao, también pediatra de la sección materno infantil de la Dirección General de Salud Pública, añadió que el programa consiste en aumentar la capacitación a los profesionales, facilitar métodos anticonceptivos y realizar encuestas y estudios de caso para evitar el embarazo o llevarlo a feliz término.
Actualmente el territorio ha recibido varios lotes de implantes anticonceptivos destinados únicamente a las adolescentes con una vida sexual activa a través de las consultas infanto-juveniles de cada área de salud y la del Hospital Pediátrico Provincial Octavio de la Concepción y de la Pedraja, afirmó.
Holguín desarrolla además una estrategia de conjunto con Educación encaminado a contrarrestar conductas de riesgo como el embarazo oculto para lo cual se habilita un equipo multidisciplinario formado por pediatras, psicólogos, obstetras, entre otras especialidades afines.
Prosalud, financiado por la Unicef, se integra a los sistemas sanitarios de varios países latinoamericanos con el fin de incidir positivamente en el desarrollo de los adolescentes y adultos jóvenes mediante charlas, conferencias y encuestas.