Ago
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Cada año, estudiantes de España llegan a sus escenarios docentes, cargados de sueños y ansias de aprender, mientras los locales les reciben con los brazos abiertos. Medicina, Estomatología, Enfermería y otras carreras se enriquecen con este intercambio, donde no solo fluyen saberes, sino también culturas y amistades.
Desde hace tres décadas, este vínculo con Granada, el Colegio de Odontólogos de Santiago de Compostela y más reciente con Almería y Jaén, se ha convertido en un símbolo de cooperación académica. Hoy, al despedir a este grupo, no solo se cierra un ciclo formativo, sino que se siembran semillas para futuros encuentros. Así lo confirmaron Gabriel Aguilera Manrique, vicerrector de Sostenibilidad, Salud y Deporte de la Universidad de Almería, y Antonio Muñoz Vinuesa, consejero Regional del Programa de Movilidad Internacional y coordinador del Programa de Estancias Formativas en vista de trabajo en Cienfuegos.
Las estancias formativas no son solo teoría y práctica; son vivencias que marcan para siempre. Los jóvenes españoles se integran a la asistencia médica local, compartiendo desafíos y logros con sus colegas cubanos. Bajo la guía de docentes comprometidos, enfrentan realidades que los transforman tanto profesional como humanamente. Las diferencias idiomáticas y metodológicas se convierten en oportunidades para crecer. En cada consulta, en cada guardia, se forjan lazos que el tiempo no borrará. Así, la universidad no solo forma profesionales, sino ciudadanos del mundo.
Hoy, el adiós se llena de abrazos, promesas de reencuentro y ojos brillantes. Los estudiantes españoles llevan en sus maletas no solo certificados, sino historias, risas y aprendizajes arraigados en el alma cubana. Para los anfitriones, queda el orgullo de haber compartido su realidad y la certeza de que estos lazos perdurarán. El curso 2024-2025 cierra, pero el legado de estas estancias sigue vivo. En cada paciente atendido, en cada sonrisa intercambiada, queda la esencia de una educación sin fronteras.
La internacionalización no es un logro estático; es un camino que la Universidad Médica cienfueguera recorre con paso firme. Cada intercambio refuerza su compromiso con una educación superior inclusiva y de calidad. Los indicadores académicos lo confirman, pero son las historias humanas las que dan verdadero sentido a este esfuerzo. Mientras nuevos proyectos se gestan, la institución mira al horizonte: formar profesionales capaces de sanar cuerpos y unir corazones. Porque, al final, la medicina es universal, como el amor que hoy se despide entre lágrimas y esperanzas.
28 Julio 2025 Fuente: 5 Septiembre/ Noticias/ Salud
Jul
30
Un grupo de jóvenes de Estados Unidos se graduó de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) en Cuba, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex).
La institución publicó un texto en el sitio cubaminrex.cu, donde extiende un reconocimiento a los graduados y a sus familias por el compromiso demostrado.
El comunicado del Minrex señala que la ELAM celebra la diferencia y cultiva la solidaridad. Además, considera esta experiencia como transformadora para los egresados, en un contexto de desigualdad en el acceso a la atención sanitaria global.
La ELAM fue concebida en 1999, por iniciativa del líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, tras la devastación causada por dos huracanes en Centroamérica y el Caribe. La iniciativa busca formar gratuitamente a jóvenes de comunidades empobrecidas de América Latina, el Caribe, África y Estados Unidos, para que sirvan como médicos en sus lugares de origen.
Estos ideales se reflejan en las historias de los nuevos médicos estadounidenses, quienes compartieron aulas, culturas y valores con estudiantes de más de una veintena de países. La formación en la ELAM va más allá de lo académico, forjando una conciencia comprometida con la dignidad humana y la salud como un derecho.
Los jóvenes llevarán consigo conocimientos médicos y una ética solidaria. Cuba sostiene este proyecto, demostrando que es posible un mundo diferente al priorizar la vida sobre el lucro, a pesar de las dificultades.
28 Julio 2025 Fuente: ACN/ Noticias/ Salud
May
9
Alejandro Padilla Concepción, especialista de primer grado en medicina interna y profesor asistente de la Facultad de Ciencias Médicas en la más occidental de las provincias cubanas, es mucho más que un doctor: es un incansable servidor de su pueblo y un ferviente defensor de los valores revolucionarios.
Su reciente investidura, con el título de Héroe del Trabajo de la República de Cuba es, sin duda, el reflejo cabal de una vida entera de abnegación y pasión hacia la salud pública.
Comenta con orgullo que, desde sus primeros pasos, se forjó en la vocación médica y la enseñanza, contribuyendo no solo desde la consulta—donde integra su experiencia como clínico de un grupo básico de trabajo—sino también en las aulas, impartiendo asignaturas como la propedéutica clínica y la medicina interna, tanto en el pregrado como en el posgrado. Un compromiso dual que lo vincula con la ciencia y con la transformación humana.
Son precisamente estos saberes, unido a su responsabilidad y humanismo, las que avalan que la trayectoria del doctor esté colmada de reconocimientos que atestiguan su enorme contribución: desde la “Distinción 8 de octubre”; el “Sello 75 aniversario de la CTC” y el “Hombre de Ciencia”, hasta medallas como la del “Trabajador Internacionalista”; la “Piti Fajardo” por más de 25 años de resultados en el sector; la “Pepito Tey”, por la educación superior y la “Jesús Menéndez” y, progresivamente, la “Orden Lázaro Peña” en sus tres grados.
Sin embargo, para el doctor Padilla, el máximo galardón resulta el Escudo pinareño, distintivo de 40 años de quehacer reconocidos por la Asamblea Provincial del Poder Popular y un agasajo que define como acentuadamente especial. «Es un gran orgullo y un compromiso a la vez en mi carrera y en mi vida personal», manifiesta.
Sus palabras al cierre de la entrevista resuenan como una promesa inquebrantable, reflejando la esencia de un hombre que, día tras día, se entrega sin reservas a su labor. «Me comprometo a seguir dándolo todo, aportando, esforzándome para contribuir, cada vez más, al bienestar y a la salud de nuestro pueblo, de nuestra nación».
Frases impregnadas de humildad y gratitud a su Patria, que se mezclan con su emoción tras recibir el título de Héroe del Trabajo de la República de Cuba.
«Muy contento, muy orgulloso, muy feliz de este reconocimiento, que me compromete a apretar el paso en la medicina revolucionaria», concluye el doctor Alejandro Padilla Concepción.
5 Mayo 2025 Funte: MINSAP/ Noticias/ Salud