Ene
30
Desde el año 1954 se celebra el último domingo de enero el Día Mundial Contra la Lepra con el propósito de generar conciencia en el mundo acerca de esta enfermedad y propiciar acciones para el apoyo a las personas que la padecen.
Al respecto contactamos con la doctora Daymis L. Pavón Peña, especialista en Medicina General Integral (MGI) y jefa del Programa municipal de las Infecciones de Transmisión Sexual, el VIH/SIDA, Hepatitis y Lepra, para abundar al respecto.
Precisó que se trata de una enfermedad infecciosa, descrita en la literatura de civilizaciones antiguas; además de crónica y causada por un tipo de bacteria llamada Mycobacterium leprae, que afecta la piel, los nervios periféricos, la mucosa de las vías respiratorias superiores y los ojos.
“El lema propuesto por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para este año es: “Vence la lepra, acaba con el estigma y aboga por el bienestar mental” y en este se encierran los objetivos de la celebración, como la erradicación del estigma asociado a la lepra y promover la dignidad de las personas afectadas, pues muchas veces son discriminadas y excluidas en la sociedad.
“Recordemos que al comienzo, en el siglo XVIII e inicios del XIX, esta no tenía cura debido a la carencia de un tratamiento certero, por ello las personas se deterioraban, eran aisladas en un sanatorio y constituía un horror en aquel entonces”.
Puntualizó que su eliminación como problema de salud a nivel mundial se logró en 2000, según la Asamblea Mundial de la Salud; no obstante, todavía se presenta en varios países y Cuba no escapa a la incidencia, como tampoco la Isla de la Juventud, donde el pasado año fueron reportados dos casos.
La especialista señaló que “el primero fue detectado a principio del 2024, con un diagnóstico tardío porque no se acudió a tiempo al médico; mientras el segundo sí fue oportuno, pesquisado a finales de año por el médico de la familia y ambos están bajo tratamiento”.
Resaltó que la detección pertinente es importante “porque disminuyen las consecuencias de la enfermedad, también conocida como enfermedad de Hansen, y las discapacidades que tanto deprimen al paciente, pues puede llegar a perder parte de los dedos de las manos o pies, además de tener complicaciones con alguno de sus órganos.
“En la actualidad muestra una morbilidad baja porque no muere el paciente si es atendido a tiempo con un tratamiento efectivo, que ahora es ambulatorio y supervisado de manera estricta por el médico y enfermera de la familia; en el caso de Cuba es donado por la OMS desde el triunfo revolucionario”.
Al referirse a las señales de alarma instó acudir al médico ante cualquier tipo de lesión en la piel que sea anestésica, porque el diagnóstico precoz y el tratamiento oportuno son elementos claves para el control de la enfermedad.
De igual manera preponderó el control y seguimiento que se debe realizar por un período de cinco años a las personas que conviven con los pacientes recién diagnosticados para poder identificar y tratar de manera acertada casos secundarios y así interrumpir la cadena de transmisión.
Vale decir que Cuba está inmersa en la ejecución de la actual estrategia mundial contra la lepra 2021-2030, donde se establece que los programas de cada país desarrollen “hojas de ruta de cero lepra”, en este sentido se generan acciones que permitan avanzar hacia su total eliminación.
27 Enero 2025 Fuente: Periódico Victoria/ Noticias/ Salud
Ene
29
El Centro Regional de Cirugía Neonatal adscrito al Hospital Pediátrico Octavio de la Concepción y la Pedraja de Holguín traza estrategias para mejorar la asistencia a los neonatos quirúrgicos.
La institución, donde se atienden los recién nacidos menores de siete días de las cinco provincias orientales y Camagüey busca mantener los bajos índices de mortalidad infantil, a pesar de un año 2024 en el que por primera vez la tasa de supervivencia estuvo por debajo del 90 por ciento.
Yanet Hidalgo, jefa del servicio de cirugía del hospital holguinero, subrayó a la ACN que ninguno de los fallecidos el pasado año, fue por causas quirúrgicas directamente, sino por complicaciones del paciente asociadas a las propias patologías de base.
Puntualizó que el centro se ha reunido con el Grupo Nacional de Atención Materno Infantil con el objetivo de realizar protocolos para el traslado de los recién nacidos antes y después de la operación, así como de diagnóstico temprano.
Fundamentó además que la institución es prioridad en cuanto a la distribución de suministros por el Ministerio de Salud Pública y cuenta con el capital humano necesario, pero tiene carencias de recursos debido al recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos contra Cuba que dificulta la compra de los mismos.
Desde el año 2009, por decisión del Ministerio de Salud Pública, se regionalizaron los servicios de cirugía neonatal, con el fin de centralizar la atención, el seguimiento y los insumos existentes destinados al tratamiento de un grupo poblacional de alto riesgo.
Entre las afecciones que más intervienen los especialistas, se encuentran las atresias esofágicas e intestinales, los defectos de la pared abdominal, las malformaciones anorrectales y la hernia diafragmática.
28 Enero 2025 Fuente: ACN/ Noticias/ Salud
Ene
29
Dos problemáticas de salud: el incremento de la gestación temprana y de las infecciones de transmisión sexual marcan hoy el contexto epidemiológico de adolescentes y jóvenes en Sancti Spíritus.
La fotografía de Ana Lucía dejó de ser, hace tiempo, aquella de uñas de acrílico, tacones y cejas pintadas al mejor estilo microblading; ahora, esta niña de 12 años lleva otra niña en su vientre. Igualmente, para Javier, Instagram y los reels divertidos perdieron encanto; el último diagnóstico médico —VIH/Sida— congeló su sonrisa de muchacho avispado y bromista.
Estas son apenas dos vidas adolescentes, de las muchas, que hoy en Sancti Spíritus están atrapadas en un laberinto, causado por dos problemáticas de salud: la gestación temprana y las infecciones de transmisión sexual (ITS).
Una mirada al contexto epidemiológico de adolescentes y jóvenes en la provincia indica que más de una treintena de muchachas y muchachos comprendidos entre los 10 y los 19 años padecen de sífilis; enfermedad, que de no tratarse a tiempo, puede afectar el cerebro, la médula espinal, los ojos y otras partes del cuerpo.
También, alrededor de 40 adolescentes y jóvenes están aquejados de blenorragia o gonorrea, condiloma, herpes genital y otros tipos de ITS. Estas infecciones, al decir de la doctora Yurien Negrín Calvo, vicedirectora del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, parecen estar distantes de padecerse a tan corta edad pero; ocurre y con frecuencia.
¿Causas? Estudios provinciales sobre el tema revelan la existencia de desconocimiento, el inicio cada vez más temprano de las prácticas sexuales —la mayor de las veces desprotegidas—, mantener este tipo de relaciones con más de una pareja, la extinción de los condones en la red de farmacias y la irresponsabilidad, que frecuentemente manda de paseo al autocuidado.
Son edades de riesgo para la salud de estas personas quienes no siempre acuden a consulta por diversas razones, y ello puede tener consecuencias a largo plazo, advierte Negrín Calvo, quien llama la atención, además, sobre el número creciente de adolescentes — 306 en estos momentos— comprendidas entre los 12 y 19 años, embarazadas hoy, y que encienden las alertas en los municipios de mayor incidencia como Jatibonico, Cabaiguán, Trinidad, Sancti Spíritus y La Sierpe.
“Se trata de embarazos muy precoces y de organismos no preparados para tener dentro de sí el crecimiento saludable de otra vida. Son niñas que en breve tiempo van a estar cuidando a otros niños, y son, en muchos casos, embarazos no deseados”, concluye la especialista.
Dicho por psicólogos encargados de la profilaxis en los hogares maternos de la provincia, cuando se le pregunta a las jóvenes gestantes ¿cómo se ven en cinco años?, estas afirman: sola y al cuido de mi hijo. La respuesta descansa en un hecho: la gran mayoría de ellas ya no están al lado de su pareja.
Lamentablemente, la prevención no es asunto que aún desvela lo suficiente a muchas familias espirituanas, entre estas las consideradas funcionales; tampoco, a determinadas instituciones educativas y a la sociedad en su conjunto.
A juicio de Elvis Julio Rodríguez Fimia, jefe del Departamento Provincial de Promoción y Educación para la Salud (Prosalud), es necesario visibilizar, todavía más, los riesgos y consecuencias de las ITS y los embarazos en la adolescencia, además de los métodos anticonceptivos con que pueden prevenirse.
Que los preservativos en el mercado informal se estén cotizando a precios de “libras esterlinas”, que literalmente estos se hayan extinguido de la red estatal de farmacias constituye una realidad que hoy, junto a otras muchas causas, pesa en la salud sexual de ese grupo etario y de los espirituanos, en general.
Al cierre del 2024, el informe de balance de la Dirección Provincial de Salud revela que: “La sífilis incrementa respecto al año anterior con una tasa de incidencia de 54,7 por cada 100 000 habitantes —más 37 casos—, y la tendencia en la blenorragia es al ascenso, con 91 casos más. Igual comportamiento reporta el VIH/Sida, que en los últimos dos años suma 96 pacientes diagnosticados.
Reconocido por autoridades sanitarias del territorio, existe todavía insuficiente trabajo con las poblaciones claves y grupos de riesgo, y dicho por el también psicólogo Rodríguez Fimia, “es una necesidad sentida, sobre todo en adolescentes y jóvenes, contar con herramientas prácticas y conocimientos sobre las ITS, sus sintomatologías, así como conocer adonde acudir y buscar información”.
Precisamente, la Campaña Nacional Decide tu juego, organizada por la Red de Jóvenes por la Vida, que desde el mes de diciembre se desarrolla en Sancti Spíritus, va dirigida a reforzar esa toma de decisiones en este grupo de edades.
No será esta campaña la cura definitiva, cierto. Familia y sociedad deben levantar muros a la no percepción de riesgo. No todo es tan simple como un “Me encanta” a un post sobre moda de último minuto. Lo sabe Javier, que a punto de cumplir sus 13 años, el diagnóstico médico —VIH/Sida— se llevó su sonrisa de muchacho avispado y bromista.