“Hoy nos convoca un motivo que va más allá de una profesión y fronteras geográficas: a todos los aquí presentes nos unen el amor por Cuba y el compromiso con la vida”, afirmó el ministro de Salud Pública, doctor José Angel Portal Miranda, durante el I Foro de Cubanos del Sector de la Salud Residentes en el Exterior.

El intercambio reunió a más de 30 participantes de forma presencial y a 360 conectados desde más de 50 países, incluyendo naciones como Canadá, Italia, Estados Unidos, Alemania, Serbia y Reino Unido.

Néstor Marimón, director de Relaciones Internacionales del Ministerio de Salud Pública (Minsap), calificó el espacio como “histórico”. “Es el primer encuentro que realizamos en el campo de la salud con cubanos que residen en el exterior, cubanos que ayudan, que contribuyen con el país”, destacó.

Marimón resaltó la participación sin precedentes, superando las cifras de reuniones similares previas en otros ámbitos como transporte y educación.

El ministro Portal Miranda enfatizó el vínculo afectivo y profesional de los emigrados: “Ustedes, que han llevado consigo los conocimientos aprendidos en esta Isla y han multiplicado su experiencia en otros contextos, están aquí porque no han dejado de mirar hacia su país con afecto, con orgullo y con la voluntad de contribuir a su desarrollo”, dijo.

Agradeció además a quienes, sin ser profesionales de la salud, apoyan iniciativas solidarias desde el exterior.

Portal Miranda recordó que este foro es parte del seguimiento a la IV Conferencia “La Nación y la Emigración” y enfatizó la firme disposición del gobierno cubano de crear mecanismos para la participación de los cubanos residentes en otros países en el desarrollo nacional.

“Existen múltiples espacios donde sus saberes, su experiencia y su vínculo con instituciones académicas y científicas del mundo pueden contribuir significativamente, no solo para superar obstáculos que hoy tenemos por delante e impiden una mayor resolutividad del Sistema Nacional de Salud, sino también para continuar avanzando en su constante perfeccionamiento”, apuntó el ministro.

Varios son los temas en los cuales podríamos contar con su participación— agregó—como el fomento de líneas de investigación de interés común, la colaboración en proyectos científicos, el intercambio de conocimientos, el desarrollo de tecnologías médicas, y el fortalecimiento de nuestras capacidades en Salud Pública.

“Estamos abiertos a escuchar sus propuestas, para juntos, identificar oportunidades de colaboración y tender puentes efectivos y afectivos”, afirmó.

Retos y solidaridad frente al bloqueo

En su intervención, Portal Miranda denunció el impacto del bloqueo económico de EE.UU. en el sistema sanitario cubano, señalando obstáculos para adquirir medicamentos y tecnología médica. Criticó además las campañas contra la colaboración médica internacional cubana, a la que calificó de “ejemplo de solidaridad global”.

“Ninguna calumnia hará que abandonemos esa vocación humana”, afirmó, y llamó a los participantes a contrarrestar esas falsedades sobre la esencia humanista de la medicina cubana.

El foro, enmarcado en la V Convención Internacional “Cuba-Salud 2025”, constituye además una oportunidad para fomentar la colaboración en investigación, innovación y proyectos científicos.

“Este es solo el inicio de un camino que nos convoca a sumar, a compartir, a sanar y a construir juntos”, aseveró el ministro.

Voces desde la diáspora: Solidaridad sin fronteras

Los participantes compartieron experiencias y propuestas concretas para apoyar al sistema de salud cubano, marcado por las limitaciones que impone el recrudecimiento del bloqueo económico y la escasez de insumos. Sus testimonios ratificaron el mensaje de la solidaridad y la voluntad de mantener sus vínculos con Cuba y su desarrollo.

Aramís Arrieta , residente en Canadá, apuntó: “Siempre voy a ser de aquí, oriundo de mi país, y lo voy a defender hasta el final. Mi prioridad es ayudar al enfermo, por eso estudié medicina”.

En ese espíritu, subrayó la necesidad de agilizar procesos, hoy engorrosos, para hacer llegar en el menor tiempo posible las donaciones a Cuba desde el país donde reside.

Aurora González, desde Minnesota, en EE.UU., contó cómo junto al músico Nachito Herrera y la fundación Matter, han enviado contenedores a Cuba con equipos e insumos médicos.

“Los médicos cubanos son los mejores del mundo. Lo que necesitan son recursos», afirmó.

Siempre estaré dispuesto a ayudar a Cuba desde el arte y la solidaridad, enfatizó por su parte el reconocido músico cubano, quien envió un emotivo mensaje de agradecimiento y compromiso con su país natal, destacando su labor solidaria y su experiencia como sobreviviente del covid-19.

Herrera recordó que fue una de las primeras víctimas del covid-19 en Estados Unidos, contagiado el 28 de marzo de 2020. “Estuve 14 días en coma, pero gracias a la colaboración entre médicos cubanos, especialmente la Dra. Tania Crombet, y el equipo médico en Minnesota, logré recuperarme”, relató. Tras despertar, su primera pregunta fue: “¿Cómo está Cuba?”, rememoró.

Desde entonces, redobló sus esfuerzos en la misión solidaria que inició en 2008 junto a la Iglesia Presbiteriana, de la cual es miembro. “Nadie nos obliga, lo hacemos de corazón, como decimos los cubanos” afirmó.

Resaltó además el trabajo de la salud cubana, no solo en la isla, sino a nivel internacional: “He viajado a muchos países donde parte de mi público son médicos cubanos en misión”. Agradeció su formación artística en Cuba, desde el Conservatorio Alejandro García Caturla hasta la Universidad de las Artes, y reiteró su disposición a seguir apoyando mediante su música.

El reconocido artista hizo un llamado a la unidad: “No importa dónde vivamos, ni nuestras ideas políticas o religiosas: somos cubanos. En estos momentos críticos, debemos dar un pasito adelante, con la esperanza de que pronto se restablezcan las relaciones y las cosas sean más fáciles para nuestro pueblo”, dijo.

En tanto, cubanas como Yenei Vera (cardióloga residente en Toronto, Canadá, abogaron por crear una red de colaboración entre profesionales en el exterior. “No sabemos quiénes están en otros países. ¿Cómo colaborar si no nos conocemos?”, reflexionó.

Vera trabaja en la Universidad de Toronto, el Mount Sinai Hospital y el Lunenfeld-Tanenbaum Research Institute desde 2015, donde lideramos investigaciones clínicas con la colaboración del Ministerio de Salud Pública de Cuba, sociedades de pediatría, obstetricia y el Hospital Ameijeiras, entre otras instituciones involucradas.

“Es crucial que los profesionales cubanos en la diáspora nos conectemos. En Toronto, una ciudad enorme, muchos no sabemos quiénes somos ni dónde estamos. No basta con donaciones; necesitamos proyectos conjuntos, acceso a becas (grants) —Cuba no está en las listas de países prioritarios— y crear redes para compartir información. Muchos cubanos fuera sí quieren colaborar con la isla, pero no sabemos cómo encontrarlos”, refirió.

La especialista agradeció a los profesionales del equipo donde trabaja en Canadá por confiar en Cuba y a quienes ya colaboran. “Pero el primer paso es unirnos entre nosotros, allá donde estemos”, remarcó.

Iliana Jiménez, cubana residente en Italia, destacó el trabajo de las brigadas médicas cubanas durante la pandemia de covid-19 y su propia experiencia como voluntaria.

“Soy una soprano y músico cubana viviendo en Italia, país que fue uno de los epicentros globales de la pandemia. Cuando llegaron las brigadas médicas cubanas —una en Lombardía (Crema) y otra en Piamonte (Turín, ciudad donde resido)—, supe que quería ayudar. Me contactaron como traductora voluntaria y acepté de inmediato».

Jiménez relató cómo, desde su pequeña casa editora, colaboró en la traducción de materiales sobre el trabajo de los médicos cubanos, incluyendo las crónicas del escritor Enrique Ubieta, que seguían con expectativa tanto en Cuba como en la comunidad internacional. “Trabajamos en tiempo récord para que estos testimonios llegaran a Cuba y al mundo.

Era esencial documentar esta hazaña frente a las campañas de desinformación que intentan opacar la labor humanitaria de nuestro país», afirmó.

Además, hizo un llamado a los cubanos en el exterior: «Somos nosotros, los jóvenes, quienes debemos contrarrestar las mentiras con la verdad. Después del bloqueo económico, el mayor desafío es el bloqueo comunicacional. Tenemos la responsabilidad de difundir las excelencias de Cuba: su medicina, su educación y su arte”, sostuvo.

Para Valia Rodríguez (neurofisióloga en Reino Unido) es importante también conocerse, coordinar envíos para evitar duplicidades y ayudar a la mayor cantidad de lugares en el país, así como promover pasantías de estudiantes extranjeros en Cuba. “Que vean con sus ojos la medicina cubana”, dijo la doctora.

Rodríguez cofundó Aid for the Caribbean, una ONG que surgió tras enfrentar obstáculos para abrir cuentas bancarias al incluir «Cuba» en su nombre inicial. “El bloqueo nos obligó a cambiar la denominación, pero seguimos enviando contenedores con insumos médicos», explicó. Recientemente, su organización logró enviar un contenedor a Cuba —el mes pasado— en colaboración con el proyecto sociocultural Quisicuaba.

La cubana Ada Catrina Pérez, licenciada en psiquiatría, narró su trayectoria
de solidaridad con Cuba desde Estados Unidos, donde reside desde 1980. A pesar de las adversidades, afirma: “Nunca traicioné a mi patria y me siento tan cubana como el primer día”.

“En 1985 me vinculé a grupos de solidaridad en Canadá, pues no habia vía directa para llegar a Cuba. Agradezco a la embajada cubana en Panamá y al ICAP, que me ayudaron a tener presencia
aquí”, relató.

Desde 2013, colabora con el Consejo de Iglesias de Cuba y la Iglesia Discípulos de Cristo de Miami, logrando enviar 25 contenedores de ayuda humanitaria.

Entre sus proyectos destacan tres campamentos en Varadero para niños con cáncer del hospital Juan Manuel Márquez; capacitaciones para 200 médicos y enfermeras en cuidados paliativos, apoyo a instituciones como el MINSAP, hogares de ancianos (La Colonia en Boyeros), hospitales pediátricos y el proyecto Quisicuaba y el campamento «Nuestras Raíces», reuniendo a niños estadounidenses de ascendencia cubana.

Al intervenir en el foro, Ana Teresita González Fraga, directora general de asuntos consulares y cubanos residentes en el exterior, del Minrex, ratificó la voluntad del gobierno cubano de continuar profundizando su relación con los cubanos que residen fuera del país.

Explicó que, desde octubre de 2024, se han realizado cinco encuentros sectoriales en áreas como informática, educación, agricultura y transporte, de los cuales “se han derivado proyectos de desarrollo y cooperación”.

En esta ocasión, el foro organizado con el Ministerio de Salud Pública (Minsap), dijo, permitió “estrechar los vínculos desde el punto de vista investigativo, científico, académico, tecnológico y de innovación”.

González Fraga denunció que el evento se desarrolla en un “momento muy complejo” pues en solo tres meses Estados Unidos ha aplicado “10 medidas de agresión contra nuestro país para reforzar el cerco económico y hacernos fracasar como nación, lo cual nunca lograrán”.

Entre ellas, mencionó “la persecución tenaz a la colaboración médica cubana para desacreditar esta loable labor e impedir el flujo de ingresos legítimos”.

Llamó a los profesionales de la salud formados en Cuba a “contribuir a visualizar la solidaridad, el altruismo y la humanidad de nuestros colaboradores” y a “hacer valer la verdad de Cuba”.

Destacó que este ha sido el evento con mayor participación, con más de 400 cubanos conectados desde 50 países, lo que demuestra “el compromiso con nuestro sistema de salud”.

Resaltó que, a pesar de ser un sector prioritario, la salud en Cuba no ha escapado a los efectos del bloqueo, con daños estimados en “no menos de 268 millones de dólares” entre 2023 y 2024. “Con solo 25 días sin bloqueo, hubiéramos podido adquirir el financiamiento para cubrir el cuadro básico de medicamentos del país durante un año”, afirmó.

Agradeció las donaciones recibidas y aseguró que se trabajará para agilizar su llegada al país. También mencionó propuestas surgidas del encuentro, a las cuales afirmó se dará seguimiento para su concreción.

Del intercambio varias fueron las iniciativas clave que emergieron, desde la necesidad de una red virtual para conectar a cubanos de la salud en el exterior; la capacitación mediante el intercambio de cursos y experiencias entre profesionales dentro y fuera de Cuba; la mayor agilidad de trámites para donaciones y coordinación de envíos entre países, hasta el difundir en redes sociales el trabajo real de los médicos cubanos.

Al cierre del encuentro el ministro de Salud Pública apuntó: “Los que amamos a la patria somos mayoría”. Portal Miranda las restricciones económicas que buscan “ahogar a la nación” y llamó a “desterrar el odio y unirnos por el bien de nuestra patria”.

23 Abril 2025 Fuente: Cubadebate/ Noticias/ Salud

Más allá del compromiso individual de cada uno, estará desfilando un colectivo que distingue por los loables resultados en las prestaciones a sus pacientes, nivel científico de los profesionales, y en sentido general, la competitividad y sentido de pertenencia de todo el personal.

Cuando el venidero Primero de mayo, los trabajadores del Instituto de Hematología e Inmunología (IHI) Dr. José M. Ballester Santovenia,  dejen ver su entusiasmo al pasar por frente a la tribuna que habrá de montarse en el monumento a José Martí, en la capitalina Plaza de la Revolución, más allá del compromiso individual de cada uno, estará desfilando un colectivo que distingue por los loables resultados en las prestaciones a sus pacientes, nivel científico de los profesionales, y en sentido general, la competitividad y sentido de pertenencia de todo el personal.

Wilfredo Roque García, director del IHI indicó que además de entregarse en función de mantener los más altos niveles posibles en la prestación de los servicios, se preparan y ultiman detalles para responder a la convocatoria de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), en ocasión de los festejos por el día internacional del proletariado, y desfilar dignamente, formando parte del pueblo capitalino.

Roque García precisó que, inspirados en la efemérides, en cada área puntualizan hasta los más mínimos aspectos, con el propósito de garantizar una asistencia masiva a la celebración y al mismo tiempo mantener la vitalidad del centro, con desempeños de calidad.

Como parte de la jornada de celebración proletaria y en respuesta al recrudecimiento de las medidas de asfixia de los enemigos del pueblo cubano, los integrantes del colectivo redoblan esfuerzos en función preservar y engrandecer conquistas como los de la salud, a pesar de los retos que entraña frente a las limitaciones y escaseces derivadas del bloqueo impuesto por el gobierno de los Estados Unidos.

“Por Cuba Juntos Creamos”, es lema que presidirá las actividades que habrán de organizarse, y que en el caso particular del IHI implica ratificar la voluntad de no faltar al compromiso de dar lo mejor de sí, en interés de la recuperación y la cura de los pacientes, como parte de la estrategia resistencia incondicional y el propósito de perfeccionar la obra común, que los anima e incluye los servicios de salud como cuestión prioritaria.

Entre los objetivos ratificados por cada integrante del colectivo está usar los recursos disponibles con creatividad para reducir al máximo los impactos negativos que pudieran causar insatisfacciones.

A nombre de sus compañeros, Roque García precisó que además de condenar el bloqueo económico, comercial y financiero recrudecido con nuevas medidas coercitivas por la actual administración, los hombres y mujeres del IHI denunciarán la ilegitimidad en la reinclusión de Cuba en la lista de estados patrocinadores del terrorismo, lo cual afecta sensiblemente el bienestar del pueblo, los trabajadores y sus familias, e incluso,  importantes servicios en del propio Instituto.En especial, se pronunciarán contra lo anunciado el 25 de febrero por el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, que promete restricciones de visas para aquellos funcionarios del gobierno de Cuba y cualquier otra persona en el mundo y sus familiares, relacionados con los programas de asistencia médica de la isla en el extranjero.

Millones de personas en el mundo sufrirán las consecuencias si funciona esa medida, que es la séptima aplicada en un mes contra Cuba, pues hay decenas de miles de profesionales cubanos de la salud en unos 60 países, cifra superior a la fuerza laboral de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En el contexto de la celebración del Primero de Mayo, los profesionales del IHI han reiterado que están dispuestos a participar en misiones de colaboración en poblaciones desatendidas o insuficientemente atendidas en el Sur Global.

21 Abril 2025 Fuente: Tribuna de La Habana/ Noticias/ Salud

“El futuro de la salud necesita miradas integradoras. No podemos responder de manera fragmentada”, afirmó el ministro de Salud Pública, doctor José Angel Portal Miranda, al dejar inaugurada este 21 de abril la V Convención Internacional Cuba-Salud 2025, en el Palacio de Convenciones de La Habana.

El cónclave abrió sus puertas bajo el lema “Ciencia, solidaridad y compromiso humano frente a los desafíos globales”, con la presencia del Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez; los miembros del Buró Político Esteban Lazo Hernández, presidente del Consejo de Estado y de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el primer ministro Manuel Marrero Cruz y el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla; así como otros miembros del Buró Político del Partido el Gobierno y autoridades de salud.

La magna cita vuelve a erigirse como el evento científico más importante que desarrolla el sector de la salud pública cubano; y en esta ocasión está dedicado a promover el enfoque de “Una Sola Salud”.

“En un escenario internacional donde las fronteras entre lo humano, lo animal y el entorno natural se entrelazan cada vez con mayor fuerza, el futuro de la Salud necesita, más que nunca, enfoques transversales y respuestas globales ante desafíos que no reconocen límites geográficos ni sectoriales”, sostuvo Portal Miranda en su conferencia inaugural, ante delegados de 88 países de todos los continentes y una veintena de ministros de Salud.

Subrayó que fenómenos como la pérdida de biodiversidad y la inseguridad alimentaria “exigen acciones sistémicas y solidarias”, alineadas con los principios de este paradigma. “Nuestra respuesta, inevitablemente, tiene que ser una: ciencia con conciencia, solidaridad y compromiso humano sin fronteras”, sostuvo.

En opinión de Portal Miranda, en la actualidad el paradigma de “Una sola Salud” adquiere dimensiones y desafíos diferentes.

“Nacido del diálogo entre la medicina humana, la veterinaria y la ecología, ese enfoque reconoce que la salud humana, la animal y la ambiental están definitivamente conectadas. No obstante esa realidad, dicha visión se mantuvo durante décadas en los márgenes de las políticas sanitarias globales. Crisis como la provocada por la pandemia de la covid-19; la reemergencia de enfermedades zoonóticas; el deterioro ambiental, y el cambio climático, han confirmado que no podemos actuar de manera aislada, y hacia la búsqueda de esa complementariedad en el hacer se encamina “Una Sola Salud”.

El ministro resaltó que es un concepto aplicado en Cuba desde el triunfo de la Revolución en 1959, con la implementación de un sistema sanitario “gratuito, accesible y centrado en la prevención”.

“La Medicina cubana revolucionaria, desde su concepción primigenia, tuvo sus bases, entre otros elementos, en la prevención, el control comunitario de vectores, el vínculo entre Salud y medioambiente, así como la formación integral de sus profesionales”, afirmó.

El sistema de salud cubano “no es un conjunto de instituciones dispersas, sino una red coherente” con base comunitaria, destacó el ministro. Su eje es la Atención Primaria, “transversaliza todos los niveles de atención médica” y se enfoca en “las personas y las familias” mediante redes integradas que llegan a todo el territorio.

Un ejemplo emblemático, dijo, es el Programa del Médico y la Enfermera de la Familia, creado en 1984 bajo la visión de Fidel, donde equipos sanitarios trabajan “con responsabilidad directa sobre un número limitado de familias” en un modelo “preventivo, continuo e integral”. Para Cuba, esta articulación es “una expresión concreta de ‘Una Sola Salud’”, vinculando lo clínico, lo social y lo ambiental, subrayó.

Cuba cuenta actualmente con “10 mil 835 consultorios del Médico y la Enfermera de la Familia, integrados a 451 policlínicos”, una red que ha permitido alcanzar “indicadores de salud comparables con naciones desarrolladas”, destacó el ministro de Salud.

Entre ellos, una tasa de mortalidad infantil de 7.1 por cada mil nacidos vivos en 2024 y una esperanza de vida de 77.8 años, pese a limitaciones financieras y al bloqueo económico de EE.UU., que el ministro denunció como “una violación de los derechos humanos” por limitar el acceso a medicamentos y tecnología médica.

El sistema de vacunación —con 17 vacunas, 10 de producción nacional— ha sido clave para eliminar 14 enfermedades infecciosas y mantener bajo control otras 29. Además, Cuba fue el primer país certificado por la OPS/OMS en eliminar la transmisión materno-infantil del VIH/sida y la sífilis congénita (2015), condición que mantiene vigente.

“Son verdades que no pueden ser ignoradas”, subrayó Portal Miranda, reconociendo el esfuerzo de los trabajadores sanitarios ante las disímiles carencias materiales.

Ciencia y cooperación como pilares

Los logros del sistema sanitario cubano se sustentan en “profesionales no solo altamente calificados, sino también profundamente humanos”, formados en “la ciencia, la empatía y el acompañamiento”, destacó el ministro de Salud.

Cuba cuenta con 391 726 trabajadores sanitarios, incluyendo 7.4 médicos por cada mil habitantes- entre los índices más altos del mundo -, y un sistema educativo con 28 400 docentes y 113 400 estudiantes en 13 universidades médicas.

La formación trasciende fronteras: la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), creada en 1999, ha graduado a 31 235 médicos de 122 países con visión “ética, humanista y comunitaria”. En total, más de 87 980 profesionales de 150 naciones se han formado en Cuba. “Allí donde otros no llegan… allí van nuestros profesionales”, subrayó Portal Miranda, quien destacó además que muchos de los médicos formados en Cuba ocupan cargos relevantes en gobiernos e instituciones globales.

Compartir conocimientos, construir capacidades locales, y empoderar a los pueblos desde el saber y la equidad, son esencias de ese esfuerzo educativo de Cuba, que también encarnan el espíritu de “Una Sola Salud”, aseveró.

Cooperación médica cubana: Un compromiso con la salud global

“La cooperación médica internacional es quizás la expresión más concreta del compromiso de Cuba con la Salud global”, destacó Portal Miranda.

Desde 1963, más de 605 000 profesionales cubanos han brindado servicios en 165 países, y actualmente 24 867 colaboradores trabajan en 56 naciones.

“Nuestros cooperantes han llegado a los rincones más remotos, llevando no solo medicamentos, sino también consuelo, esperanza y dignidad”, subrayó.

Entre sus misiones destacan la lucha contra el ébola en África Occidental (2014) y el envío de 58 brigadas a 42 países durante la pandemia de covid-19, aunque el ministro resaltó, además, los aportes de la colaboración médica cubana a enfrentar en diversas naciones los efectos de catástrofes naturales; desigualdades sociales relacionadas con la atención sanitaria; múltiples epidemias, entre ellas las de la malaria, la fiebre amarilla, el cólera, el dengue.

El Contingente Henry Reeve, creado en 2005 para asistir a los territorios estadounidenses severamente afectados por el huracán Katrina en septiembre de ese año —aunque rechazado entonces—, ha sido clave en estas acciones y se convirtió en un pilar central de la diplomacia cubana en Salud, cuyo esfuerzo no solo salva vidas, sino que además ratifica el compromiso de Cuba con el principio de solidaridad internacional. dijo el titular.

En 2017, recibió el Premio de Salud Pública de la OMS en Memoria del Dr. Lee Jong-wook, durante la 70 Asamblea Mundial de la Salud, por su labor en desastres y epidemias.

“Cuando todos fallan, ahí están nuestros profesionales”, afirmó el ministro, y resaltó que la OMS considera al sistema sanitario cubano un referente mundial. Esta cooperación, dijo, refleja el principio de que “la salud es un derecho humano universal”.

“Nuestra cooperación no tiene fronteras ni intereses geopolíticos”, sostuvo el titular del sector, y rechazó duramente la “feroz campaña de descrédito” por parte del gobierno estadounidense contra los programas médicos internacionales de la nación. Agradeció a los gobiernos que, “con valentía”, mantienen colaboración con Cuba pese a las presiones.

Denunció que las recientes restricciones de visas impuestas por EE.UU. el 25 de febrero contra funcionarios cubanos y colaboradores médicos “no solo atenta contra nuestro país y la labor que realizan los cooperantes cubanos, sino que además tiene consecuencias internacionales, pues podría condicionar la asistencia médica en diversas naciones a las que llegan nuestras misiones médicas, casi siempre brindando servicios en poblaciones desatendidas o insuficientemente atendidas del Sur Global”.

Portal Miranda rechazó las acusaciones de que los médicos son “esclavos” destacando que trabajan “con contratos legales y por vocación” , bajo solicitud expresa de los países receptores y respaldada siempre en convenios de colaboración que, en ocasiones, cuentan incluso con la participación de la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud.

El ministro atribuyó estas acciones al molesto ejemplo que representa Cuba con su modelo de medicina solidaria, contrastando con sistemas mercantilizados. Agradeció a los países que mantienen cooperación “pese a presiones” y alertó que el bloqueo económico “encarece en 10 veces la compra de medicamentos” al impedir adquirir tecnología médica con componentes estadounidenses.

“La firme decisión de priorizar el bienestar de sus pueblos por encima de intereses políticos ajenos, es una muestra de dignidad y compromiso con la salud como derecho humano universal. Esa confianza depositada en la Medicina cubana fortalece los lazos de solidaridad y reafirma que otro mundo, más humano y cooperativo, es posible”, sostuvo.

“La dignidad no se compra, se construye con hechos”, agregó el titular y ratificó que Cuba seguirá formando profesionales que “defiendan la vida”.

Gestión científica y políticas públicas enfocadas en la salud

A dos años del fin de la emergencia sanitaria por COVID-19, el ministro de Salud cubano reflexionó sobre cómo la pandemia marcó un punto de inflexión en los sistemas sanitarios globales. “La COVID-19 evidenció tanto fortalezas como debilidades en los sistemas de salud y puso a prueba la capacidad de respuesta de gobiernos e instituciones científicas”, señaló durante su intervención en la Convención Cuba-Salud 2025.

Destacó que Cuba enfrentó el reto pandémico mediante un modelo de gestión científica articulado con la política pública, que permitió movilizar capacidades nacionales, generar soluciones propias y sostener una estrategia sanitaria integral y solidaria. Así pudimos desarrollar cinco candidatos vacunales, tres de ellos convertidos en vacunas propias (Soberana 02, Soberana Plus y Abdala) e inmunizar a la población.

“Cuando el mundo clamaba por vacunas justas, Cuba generó soluciones propias gracias a la integración de sus polos científicos, universidades y centros de investigación”, explicó.

La industria biofarmacéutica cubana, dijo, ha creado capacidades de investigación, desarrollo, producción y comercialización en sus 51 empresas(15 en el extranjero) que producen más de 900 productos médicos. Actualmente cuenta con 750 registros sanitarios internacionales y ha realizado transferencia tecnológica a diez países. Trece de sus productos han recibido la medalla de oro de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual.

En 2024, el país caribeño ejecutó 2 767 proyectos de investigación enfocados en mejorar su sistema de salud. “Estos logros cobran mayor sentido bajo el paradigma de ‘Una Sola Salud’, que integra prevención, cooperación internacional y resiliencia ante amenazas globales”, afirmó el ministro.

El modelo científico cubano, heredero de los polos tecnológicos creados por Fidel en los años 90, demostró durante la pandemia su capacidad para combinar innovación con equidad social. “No solo desarrollamos vacunas, sino que garantizamos acceso universal a ellas”, remarcó, subrayando que esta experiencia refuerza el compromiso cubano con la salud como derecho fundamental.

Portal Miranda destacó la Estrategia Sanitaria cubana basada en “Una Sola Salud”, aprobada en 2021, que articula acciones con sectores como agricultura y medioambiente. Adelantó que el próximo acuerdo global sobre pandemias, a discutirse en la OMS, incluirá por primera vez este enfoque.

“No puede haber salud humana si no hay salud para todos, que es también salud para el planeta”, subrayó. Este paradigma de Una sola Salud, dijo, no es una utopía académica, sino una necesidad urgente para la supervivencia y el bienestar de todos los seres vivos, afirmó el ministro quien llamó a fortalecer la cooperación internacional en ese empeño.

“La medicina cubana estará siempre al servicio de la vida”, aseveró.

La V Convención Internacional “Cuba Salud” 2025, que se extenderá hasta el 25 de abril, incluye debates sobre enfermedades zoonóticas, innovación biotecnológica y determinantes sociales de la salud.

Tanto la convención como los eventos asociados servirán de marco científico y académico para intercambiar sobre los más relevantes temas de la Agenda de Salud de cara al 2030, además de la concreción de acuerdos, la firma de convenios de colaboración y la adopción de declaraciones estratégicas sobre los principales temas de cobertura sanitaria universal, apuntó la doctora Ileana Morales Suárez, directora de Ciencia e Innovación Tecnológica del Ministerio de Salud Pública y secretaria ejecutiva de Cuba Salud 2025.

Se presentarán temas relevantes como la inteligencia artificial aplicada a la salud, la ética médica, la normalización y los temas jurídicos entre otros, puntualizó Morales Suárez.

La cita estará dedicada además a homenajear al Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, en el contexto del centenario de su natalicio, a celebrarse en agosto del próximo año.

Paralelo a la Convención Cuba Salud 2025 se desarrolla la XVI Feria Internacional “Salud para todos” y la II Feria de Turismo Médico y Bienestar, ambas con sede Pabexpo.

«Cuba Salud 2025 ha marcado un hito histórico al convocar a 5 107 participantes, una cifra récord para este tipo de eventos en el país. De ellos, alrededor de 1 000 son delegados e invitados internacionales provenientes de 88 países de todos los continentes, lo que refleja el alcance global de esta edición, subrayó Morales Suárez».

Destaca especialmente, dijo,  la presencia de ministros, viceministros y directores generales de salud, quienes encabezan 78 delegaciones de alto nivel. A estas se suman 18 delegaciones adicionales en representación de prestigiosas organizaciones internacionales, entre las que mencionó a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización de Salud de África Occidental, así como universidades y centros de investigación de prestigio mundial.

El evento contará con la participación de 250 personalidades de alto nivel global, incluyendo profesores, académicos e investigadores líderes en sus campos, quienes enriquecerán los debates con sus aportes. El programa científico, otro aspecto sobresaliente, está integrado por 33 eventos especializados, cifra sin precedentes que subraya la magnitud y diversidad temática de esta edición, apuntó la secretaria ejecutiva.

21 Abril 2025 Fuente: Cubadebate/ Noticias/ Salud