Oct
10
La primera parte de este estudio aconteció antes de la llegada de la COVID-19, y ahora abarca la región oriental y una mayor cantidad de pacientes.
Luego de recibir, en el mes de septiembre, el registro sanitario de la autoridad regulatoria cubana para tratar la artritis reumatoide, el medicamento Jusvinza pasa ahora por un estudio expansivo fase III, que abarca una mayor cantidad de pacientes de todo el país.
El doctor Raúl Cepero Morales, especialista en Reumatología, explicó a Granma que la primera parte de este estudio aconteció antes de la llegada de la COVID-19, y ahora abarca la región oriental y una mayor cantidad de pacientes.
«Camagüey, con 212 voluntarios, es la provincia que más ha logrado incluir en la tercera fase. Los primeros recibieron esta semana la cuarta dosis, que completa el primer mes del tratamiento, quienes desde ahora y hasta los seis meses recibirán una dosis mensual», agregó.
El especialista se refirió a los efectos inmunomoduladores y antinflamatorios que ya está teniendo en los beneficiados, lo que mejora su calidad de vida, aún sin haber terminado el tratamiento, aunque insistió en que a largo plazo, se verán mejores resultados. También destacó que no se han registrado efectos adversos en las primeras cuatro dosis, por lo que no se le ha tenido que suspender a ningún paciente la administración de esta costosa terapia.
La paciente Ana Magalis Gil Rodríguez ya recibió su cuarta dosis, y declaró a Granma que se siente un poco más aliviada y desinflamada.
«Esperamos ponernos bien con la ayuda de este medicamento, que ha sido muy bueno en otros padecimientos», afirmó.
Jusvinza ha demostrado ser un medicamento seguro y con un balance riesgo/beneficio a favor del paciente, no solamente para este padecimiento específico.
Durante el enfrentamiento a la COVID-19, este péptido sintético, desarrollado por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), recibió un Autorizo de Uso de Emergencia para el tratamiento de pacientes graves y críticos de esa pandemia, debido a su mecanismo de acción y propiedades farmacológicas.
En el caso del empleo de Jusvinza en el tratamiento de la artritis reumatoide, el Centro Estatal para el Control de Medicamentos y Dispositivos Médicos (Cecmed) en la autorización refirió que, luego de un riguroso proceso de evaluación de las evidencias presentadas, demostró calidad, seguridad y eficacia para la indicación propuesta.
10 octubre 2023 | Fuente: Granma| Tomado de Cuba
Oct
9
Un grupo de villaclareños forman parte del universo incluido en el ensayo clínico para comprobar la efectividad del medicamento cubano NeuralCIM, en investigación, destinado a enfermedades degenerativas como el Alzheimer.
En el ensayo participan más de una treintena de habitantes previamente seleccionados por neurólogos en todos los municipios, quienes evalúan a los aquejados con un deterioro cognitivo, y se presume sea Alzheimer, explicó la doctora Mercedes Bordón.
El estudio abarcará en la capital diez centros hospitalarios, entre ellos uno en la atención primaria de salud: el policlínico Cristóbal Labra, en el municipio La Lisa, reseña Cubadebate.
Más detalles en el siguiente video del Canal Caribe:
9 octubre 2023|Fuente: radiorebelde| Tomado de Ciencias Destacadas
Oct
9
De pequeño José Fernando era el médico que curaba y enseñaba a los demás niños del barrio. La labor de protegerles para que no enfermaran fue siempre su juego de roles preferido, hasta que ese estetoscopio de juguete se hizo real y tuvo que enfrentar enfermedades que hasta ese momento consideraba poco frecuentes como la tuberculosis, la esquistosomiasis y el paludismo.
José Fernando Placeres Hernández no tardó en convertirse en un médico de los buenos, de los que aman su profesión en todo tiempo, pero también de los que, en el afán de salvar, optan por transmitir a otros cuanto saben y lo entregan todo en el intento.
“Siempre quise ser médico, pero también enseñar medicina, confiesa a propósito de la celebración por el Día Mundial de los Docentes. Al graduarme fui seleccionado para trabajar como médico de familia en una escuela donde estudiaban jóvenes de Mozambique, Ghana y Sudán, en la Isla de la Juventud. Después continué como Médico de Familia en Pedro Betancourt, donde me hice Especialista de Primer Grado en Medicina General Integral (MGI) y desarrollé actividades de promoción para la salud”, rememora.
Fue en 1993 cuando comenzó a impartir docencia, hasta convertirse en Profesor Auxiliar, esta última categoría adquirida en la Facultad de Ciencias Médicas Calixto García, de La Habana; aunque como él mismo destacara, en todos los casos tuvo que presentarse ante tribunales muy exigentes.
“Siempre quise ser profesor para transmitir los conocimientos que ya había adquirido, inculcar valores, y contribuir al desarrollo de las habilidades y destrezas de los futuros profesionales de la salud; así como la capacidad de tomar importantes y ágiles decisiones.
“Tengo como paradigma a mis hermanos, para mí, todos maestros en sus profesiones. También a varios de los que fueron mis profesores y después, muchos han sido mis colegas; entre ellos: Maritza Alonso, Olga González La Nuez, Gumersindo Suárez Surí, Meylins Pons, Lissette Acosta, Silvio Soler Cárdenas, Julio Font Tió, Ariel Jordán, Mayra Guerra, Erasmo Hernández, Ercilio Vento, Idalmis Salabert …”, explica el galeno, cuya lista, aunque aquí no la reproduzco en su totalidad, es mucho más extensa, como quien no quiere que se escape ninguno de esos nombres esenciales en su crecimiento.
Pero además de ellos, agradece la principal motivación a su madre, Juana Rosaura Hernández Moreno, quien le transmitió asimismo valores humanos, cultura y ética. “Me aportó herramientas que aún me permiten sacar lo mejor de mí para ofrecerlo a los estudiantes con esfuerzo y pasión”.
Fernando Placeres confiesa que, aunque algunos dicen que es de carácter fuerte, siempre trata de ponerse en el lugar de los alumnos, identificar sus problemas personales, familiares y sociales, lograr una buena comunicación y relación basada en el respeto mutuo; mientras trata de estimular el aprendizaje y el desarrollo de sus potencialidades intelectuales y creativas.
“Siempre he considerado que no solo debo instruir, sino también educar. Trato de mantenerme actualizado y de reinventarme en cada actividad docente. No me gustan las clases donde predomine la reproducción del contenido. Intento siempre interactuar activamente con los estudiantes, los provoco, trato de enseñarlos a hacer, que sean mejores hombres y mujeres; los obligo a pensar, a interpretar y también les doy elementos para que puedan desaprender, cuando sea preciso.
“Hay hechos que marcan. No se puede describir lo que se siente cuando al tiempo te reencuentras con algún alumno y te saluda con aquel ‘profee…’ que tanto disfrutas; o cuando te buscan para que seas el tutor de un trabajo científico o de su tesis de la especialidad. Recibirlos al iniciar el primer curso de estudios, acompañarlos durante más de un lustro de carrera o tres años de especialidad y poder tomarnos una foto el día de la graduación, eso satisface y se agradece mucho. Son momentos que no se olvidan”
-Estudioso de temas como la familia y el adulto mayor, el programa del Médico y Enfermera de la Familia (MEF), la formación de valores por solo citar algunos, ¿cómo transmite a sus alumnos, esa inquietud por la investigación?
“Efectivamente, esos son temas sobre los que investigo, junto a otros como la historia de la Medicina, la educación médica y el trabajo metodológico, la prevención de enfermedades transmisibles y no transmisibles. En cada periodo, vinculo a los interesados a los Grupos de Trabajo Científico Estudiantiles. Cada posible resultado por lo general se inicia con la revisión, por los estudiantes, de lo publicado anteriormente sobre ese tema.
Con la base de los saberes transmitidos en los talleres de metodología de la investigación, muchos de sus alumnos llegan a participar en eventos científicos estudiantiles de la Universidad, la provincia o la nación.
“Según su participación en la investigación, se convierten en coautores de trabajos divulgados en eventos científicos o publicaciones en revistas médicas. En muchas de mis intervenciones en jornadas y congresos o en artículos publicados, entre los coautores hay estudiantes de Medicina y Licenciatura en Nutrición, por ejemplo, residentes de MGI o Medicina Familiar y Comunitaria”.
Placeres Hernández, Especialista de Segundo Grado y Máster en Ciencias, estimula el trabajo en la comunidad, es presidente de la Cátedra de Historia de la FEU en la Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas y coordinador del Taller de Historiografía del evento Ciencia Para Todos.
“La enseñanza uniblemente ligada a la investigación y a la extensión universitaria. Desde el año 2014 obtuve la categoría de Investigador Agregado y en 2022, la de Investigador Auxiliar. Mi mayor sueño, es seguir aprendiendo. Para poder enseñar, debo hacerlo. Es difícil que no dedique, diariamente, aunque sea un pequeño tiempo, a mi preparación”.
Incentivar en los médicos generales integrales el deseo de superarse es uno de sus retos. De aprobarse próximamente, debe coordinar la maestría en Atención Primaria de Salud (APS) en Matanzas. “Esa podría ser una gran oportunidad para muchos”, señala.
Mientras tanto el doctor José Fernando Placeres Hernández se prepara para el III Congreso Nacional de Medicina Familiar, preámbulo de los 40 años del inicio del programa MEF, a celebrarse el 4 de enero de 2024. Seguir esforzándose “para trabajar con mayor profesionalidad y amor”, será siempre su mayor preocupación como médico y docente.
9 octubre 2023|Fuente: radio26| Tomado de Ciencias Destacadas