Una amplia cartera de investigación y desarrollo, integrada por más de 350 proyectos destinados, fundamentalmente, a cubrir las necesidades y programas del sistema nacional de Salud, forma parte de las proyecciones del Grupo Empresarial BioCubaFarma.

Una amplia cartera de investigación y desarrollo, integrada por más de 350 proyectos destinados, fundamentalmente, a cubrir las necesidades y programas del sistema nacional de Salud, forma parte de las proyecciones del Grupo Empresarial BioCubaFarma para los próximos meses y años.

En conferencia impartida este viernes durante la última jornada de la IV Convención Internacional Cuba-Salud 2022, titulada Desarrollo y proyecciones del sector biofarmacéutico cubano, el doctor Eduardo Martínez Díaz, presidente de BioCubaFarma, precisó que algunos de estos proyectos están destinados a continuar sustituyendo los medicamentos genéricos que hoy se importan, mientras que otros son fármacos novedosos, enfocados fundamentalmente en las principales causas de muerte en el país.

Para el caso de la enfermedad del cáncer, una de las primeras causas de fallecimientos, ejemplificó que, además de los tres medicamentos que están registrados, se está trabajando en otros 11, de los cuales todos tienen patente.
Incluso, destacó el directivo, son moléculas que atacan al patógeno por diferentes mecanismos, por lo que permitirán, en un futuro, hacer terapias combinadas y materializar la idea de convertir el cáncer avanzado en una enfermedad crónica.

En tal sentido, resaltó en específico los proyectos en estudio clínico HeberSaVax y CIGB-300. El primero es una vacuna terapéutica contra tumores sólidos que lleva más de diez años en estudio, con evidencias importantes en varios tipos de cáncer; en tanto que el segundo ha tenido resultados alentadores en cáncer de cérvix.

También se refirió a los proyectos contra las enfermedades neurodegenerativas, como son NeuroEpo, CIGB-845 y la molécula JM-20.

Como otra de las proyecciones del sector, mencionó Martínez Díaz el programa inversionista, dentro del cual sobresale actualmente el Complejo CIGB-Mariel –en fase de puesta en marcha en la Zona Especial de Desarrollo Mariel–, y otras plantas productivas que forman parte de empresas mixtas radicadas en países de Asia y Europa.

Sobre este tema, subrayó la presencia del Grupo Empresarial en todos los continentes, ya sea a partir de la exportación de los productos, o a través de la colaboración científica, centros de investigación y desarrollo, laboratorios conjuntos y actividades de ensayos clínicos.

Igualmente, como parte de la Cooperación Sur-Sur, se ha transferido tecnología a un grupo de países, donde se fabrican actualmente varios productos del Grupo Empresarial.

Integrado al sistema nacional de salud

Las Empresas del conglomerado fabrican 996 productos, de los cuales la mayor parte (757) están destinados al sistema de salud cubano, y están integrados por medicamentos, vacunas, sistemas diagnósticos, equipos, dispositivos médicos.
Este sector forma parte del programa de salud cubano; está completamente integrado al sistema de salud y la forma fundamental mediante la cual nos relacionamos es a partir de los programas de salud, destacó Eduardo Martínez Díaz.

Al respecto, recordó el impacto de varios de los productos de BioCubaFarma en el sistema nacional sanitario, como son los casos de la Tecnología Suma, para la detección de enfermedades en la red de laboratorios; el Alfa feto Proteínas, con una contribución importante a la reducción de la mortalidad infantil en Cuba; y el programa ampliado de inmunización, donde se ha logrado una cobertura de inmunización casi completa contra varias enfermedades.

Ejemplo de esto son las vacunas contra la Meningitis tipo BC, la Hepatitis B, el Hemophilus influenzae tipo B, primera con antígeno sintético, y la pentavalente contra cinco enfermedades.

Significó el Presidente de BioCubaFarma que la amplia experiencia acumulada por los científicos a lo largo de estos años sirvió de base para acompañar al Ministerio de Salud Pública en el enfrentamiento a la COVID-19.

Resultado de ello fue que el 85 % de los medicamentos empleados en el protocolo para tratar a los pacientes infestados con el virus fueron suministrados por BioCubaFarma, destacándose la Biomodulina T, Interferón, Nasalferón, Jusvinza e Itulizumab, entre otros fármacos, equipos, dispositivos médicos y sistemas diagnósticos.

Especial mención realizó al desarrollo de las vacunas cubanas contra la pandemia, las cuales contribuyeron significativamente a detener la alta transmisión y virulencia de la COVID-19 en la que se encontraba inmersa la nación.

BioCubaFarma está integrada por 45 empresas, 20 unidades de ciencia y tecnología, 110 líneas de producción, con altos estándares de buenas prácticas de fabricación, y más de 19 000 trabajadores.

octubre 21/2022 (Granma)

octubre 22, 2022 | Maria Elena Reyes González | Filed under: BioCubaFarma,, Cuba, De la prensa cubana, Salud, Salud Pública, vacunación, vacunas cubanas | Etiquetas: |

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