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Holguín, 8 oct (ACN) La escuela primaria José Gómez Whanguemert, de la ciudad de Holguín, cambia por estos días sus funciones habituales como punto de vacunación para la inmunización de infantes en edades pediátricas, como parte de la estrategia para contribuir al control de la COVID-19.
En ese centro educacional, ubicado en el Consejo Popular Pueblo Nuevo, reciben las dosis de Soberana 02, alumnos de las escuelas Eliseo Reyes, André Voisin, Hilda Torres Bacallao y otras primarias ubicadas en las áreas cercanas a la institución, donde se adoptan las medidas organizativas necesarias para garantizar la calidad del proceso.
Maestros, padres y personal de asistencia colaboran para contribuir a la agilidad en la administración de la vacuna, concebida en un esquema de tres dosis 0-28-56 días) y con probada eficacia en la prevención de la enfermedad grave y la muerte.
Yania González, madre de un niño de cinco años refirió a la Agencia Cubana de Noticias que Soberana representa no solamente un logro de la ciencia cubana, sino también una mayor seguridad para la salud de los niños, los cuales quedan más protegidos frente al SARS-CoV-2.
«Con solo un pinchazo, estamos más cerca de poder ir a la escuela y al parque y jugar con nuestros amigos, aunque nos tenemos que seguir cuidando», dijo por su parte Roger Álvarez, de quinto grado de enseñanza primaria.
Así mismo, Yaima Pérez, de solo ocho años, señaló que todos los niños deben continuar usando naso buco y lavándose las manos para contribuir junto a la inyección a no infectarse con el nuevo coronavirus.
En Holguín, se han vacunado más de 68 mil niños en el grupo de 11 a 18 años, más de 82 mil en el rango de dos a 10, mientras más del 88 por ciento de la población de ese oriental territorio ha recibido al menos una dosis de las vacunas cubanas anti-COVID-19, en los esquemas de Soberana 02 y Abdala respectivamente, a lo cual se incorporan los convalecientes y personal de salud con alergia al tiomersal, también conocido como timerosal.
Entre los grupos priorizados se incluyen además pacientes de nefrología, madres que lactan, embarazadas, entre otros vulnerables al contagio con la COVID-19, declarada como pandemia por la Organización Mundial de la Salud